¿Qué es el acné?

El acné es una enfermedad inflamatoria crónica multifactorial del folículo pilosebáceo que afecta principalmente a la piel de rostro, pecho y espalda. En la mayoría de individuos el acné se resuelve en la edad adulta temprana, sin embargo las secuelas físicas y sicológicas del acné se relacionan con la duración de la enfermedad y resaltan la importancia de un tratamiento temprano y efectivo.  (Ministerio de Salud, 2015)

Mi caso

El acné comenzó justo cuando estaba terminando la adolescencia, tenía 21 años, fue una época donde practicaba ejercicios que requerían bastante fuerza, a tal grado que el aumento de presión a realizar dicha fuerza hacia sangrar mis lesiones de acné. Al inicio tenía algunos puntos negros y blancos en la frente, después se extendió a mis mejillas y resto del rostro, pero ya no solo puntos negros, ahora eran lesiones que tenían pus, me causaban dolor y siempre estaban muy inflamadas.

 

Coincidentemente estaba cursando dermatología por lo que acudí con mi maestra, la dermatóloga, en busca de ayuda. Me valoró, me mandó unos geles y cremas para después revalorarme.

Desafortunadamente después de casi 3 meses mi acné no mejoró, las lesiones aumentaron en número, así como el proceso inflamatorio era cada vez mayor.

 

¿Qué estaba pasando? Seguí las indicaciones al pie de la letra por lo que pensaba que sería cuestión de días para aliviarme. Pero no fue así, por lo que necesitaba una nueva valoración, en esta ocasión fui con una amiga de la familia, una dermatóloga con mucha experiencia y profesionalismo me explicó tranquilamente que debía ser paciente que era algo común en este padecimiento, modificó la prescripción, comenzamos de nuevo y nos manteníamos en constante comunicación.

 

 

Causas del acné

Antes de continuar quisiera compartirles las causas de esta enfermedad:

Retención de queratina. Se produce por alteraciones en la piel que no permiten su correcta descamación, obstruyendo los poros.

Producción incrementada de sebo. Aunado a los tapones de células de la piel, el sebo producido por nuestras glándulas se suma al taponamiento del poro.

Sobre infección por Propionibacterium acnés. Un poro obstruido, con el calor de la piel, sebo y células de la piel son ambiente ideal para el crecimiento de baterías.

Inflamación. Todos los puntos anteriores desencadenan una respuesta inflamatoria, ocasionando enrojecimiento, dolor, tumoración y calor.  (Secretaría de Salud, 2009)

 

 

Con lo anterior podemos decir, que el tratamiento debe enfocarse a tratar las causas del acné con productos que regulen o remuevan el exceso de células muertas y de producción excesiva de sebo, así como medicamentos que mantengan a tope el crecimiento bacteriano, además de controlar el proceso inflamatorio, sin olvidar la rehabilitación de la piel y tratamiento de las cicatrices.

 

Considero que es importante que sepan que los estudios existentes hasta el momento no han demostrado una clara evidencia entre algún alimento y la aparición del acné, por lo que la recomendación sería la misma que para cualquier otra persona: una alimentación sana, variada y disfrutable.

 

Recaídas

El nuevo tratamiento parecía estar dando resultados, las lesiones disminuyeron, en esta ocasión la doctora me prescribió antibióticos, además de mi tratamiento facial. Todo iba bien hasta que los antibióticos se terminaron, en un lapso no muy grande de tiempo las lesiones estaban reapareciendo y mi autoestima se estaba viendo afectada.

 

En este punto de la historia ya habían pasado 6 meses desde que inicie el tratamiento contra el acné. Como se imaginarán acudí a una nueva revaloración, comencé de nuevo con antimicrobianos, seguí con mi rutina facial, las lesiones cedieron, pero para mi sorpresa o sospecha, ¡las lesiones estaban regresando, again again! Justo cuando se habían terminado los medicamentos orales (antibióticos).

 

Como estudiante de medicina leí sobre todos los tratamientos disponibles en México, no iba a permitir que las lesiones inflamatorias regresaran. Cabe mencionar que, a pesar de haber tenido un período sin lesiones activas, las cicatrices eran muy visibles, de color rojo y profundas.

 

Tratamientos complementarios

En mi investigación me topé con terapias que usan luz pulsada intensa, este tipo de terapias mata a las bacterias que habitan en una cara con acné, controlan la producción de sebo y disminuyen la inflamación. Me emocioné mucho pues creí haber visto la luz al final del túnel, le pregunté a mi dermatóloga si había posibilidad de iniciar con esa terapia además de mi tratamiento base.

 

Actualmente existen más terapias contra el acné que son realizadas en consultorios dermatológicos o algunos centros especializados. A pesar de esta realidad es de suma importancia que acudas con médicos calificados para atender tu caso y ellos indicarte cuál tratamiento sería el ideal para ti ya sea facial, vía oral, terapia con luz o un tratamiento combinado.

 

 

 

 

Resolución

Ya acercándome al final de mi anécdota, debo decir que no pude iniciar en ese momento con mi terapia con luz pulsada, ya que uno de los medicamentos que estaba tomando en combinación con ese tipo de luz, podía causarme cambios de coloración en el área tratada. Por lo que tuve que esperar algo de tiempo para que el medicamento saliera de mi sistema e iniciar con la luz pulsada. La buena noticia fue que al iniciar con la luz pulsada ya no tuve que seguir tomando antibióticos, las lesiones disminuyeron en número, quedando solo marcas del acné.

 

El desenlace fue el siguiente, seguí un tiempo con la luz pulsada, el acné se mantuvo a tope por lo menos un año, hasta que regreso, pero esta vez no fue un caso severo de acné. En esa ocasión acudí a una nueva valoración, me prescribieron cuidados faciales y además terapia con luz led.

 

La luz led eran terapias muy rápidas, indoloras, realizadas por personal profesional calificado para el manejo de esta tecnología. Los resultados que tuve en este punto fueron los mejores, ya que controlaron de forma rápida y eficaz la aparición del acné, además de ayudarme con las marcas y cicatrices que el acné había dejado.

 

En total pasaron casi 3 años, todo ese tiempo mantuve una lucha constante para mantener a raya esta enfermedad. Mis comentarios hacia ustedes, ya sea que tengan acné o conozcan a alguien con este problema es muy importante que acudan con un médico capacitado y actualizado, seguir sus indicaciones, no manipular las lesiones por muy tentador que sea y sobre todo ser muy pacientes. La espera vale la pena.

 

Les comparto unas fotos de mi cuando estaba iniciando con la luz led y una foto actual. Me gustaría saber sus comentarios sobre este artículo, leer sus experiencias y sobre todo espero que les sea útil esta información. Hasta la próxima.

 

*Añadir imágenes tipos de acné.

Acné: enfermedad crónica de la piel que involucra las unidades pilosebáceas, caracterizada por la formación de comedones, pápulas, pústulas, nódulos y cicatrices, que aparecen principalmente en la cara y en la parte superior del tronco.

Acné inflamatorio: es una forma moderada o grave de acné, como consecuencia de la manifestación, en la glándula sebácea y en la dermis, de los signos clásicos de la inflamación calor, tumor, rubor y dolor (tétrada de Celsius).11

Acné conglobata: es una forma grave que se manifiesta por lesiones inflamatorias multifoliculares, quísticas que contienen material purulento, que forman fístulas, resistentes al tratamiento y que producen cicatrices deformantes; se localiza predominantemente en tronco, extremidades superiores y glúteos.1

https://www.salud.gob.ec/wp-content/uploads/2017/02/DIAGNÓSTICO-Y-TRATAMIENTO-DEL-ACNÉ_16012017.pdf

 

(Salud Ecuador, 2017)